En el primer siglo de nuestra era, habitaba en Yemen una dinastía de árabes cristianos llamada Gasánidas (árabe: الغساسنة). El término Gassan referido a los Gasánidas significa “un oasis del agua”.  Vivían en la ciudad de Maarib y como resultado de la rotura de la gran presa, que provocó graves inundaciones, decidieron emigrar, a partir del año 250-300 hasta el 500. Los emigrantes eran un clan de la tribu árabe de Azd. El hijo del rey Jafna, llamado Amr, tomó a su familia y muchos que lo siguieron y se instaló en Hauran, Siria meridional, donde fundaron el estado Gasánida. Su capital se estableció en Jabiyah en los Altos del Golán. Geográficamente ocuparon parte de Siria, Palestina, Jordania y el norte de Hejaz hasta Medina. Actuaron como guardianes de las rutas de comercio, controlaron a las tribus beduinas y fueron una fuente de tropas para el ejército bizantino en muchas batallas contra los Sasánidas (Persas). El reino Gasánida prosperó económicamente y patrocinó las artes y la arquitectura, su religión era la cristiana ortodoxa y sucumbió en la batalla de Yarmuk, el 20 de agosto de 636. Los habitantes de este reino se dispersaron hacia distintos lugares de Siria, Jordania, Líbano y Palestina.
Uno de ellos, de nombre Farah, se estableció en Belén a mediados del siglo VII. Se casó con una mujer llamada Handal y tuvieron cuatro hijos: Salame, Ghanem, Makhloof y Mussa. Este es el origen del clan Farahiye (siempre alegres), el grupo más numeroso de los siete clanes de Belén. Este clan está compuesto por siete subgrupos que conforman los siguientes cabeza de familia: Ganem, Kasakseh, Khumsan, Mussa, Mussallam, Makhalif y Laama. El hijo de Farah y Handal llamado Salame es el origen del apellido Laama
La familia Laama, a su vez, está conformada por las siguientes familias:
a) Laama b) Aues c) Saadi d) Salameh e) Laama-Gidi f) Laama-Zeitum g) Zoghbi
h) Dees i) Elias j) Saadeh k) Haron.
Los Laama aparecen registrados en la Iglesia de Santa Catalina en Belén a mediados de los años 1600, ya que anteriormente todos los archivos y registros fueron consumidos por un devastador incendio ocurrido en 1642. La jerarquía dispuso reanudar ese mismo año los censos bautismales, de modo que ahora sólo existe información sobre los últimos tres siglos y medio.
También los señores Gregory Zoughbi y Butros Laama de Belén relatan en el año 1991 que:
“Un joven de nombre Mikhail, que era hijo del señor Khalil - hombre ciego procedente de Beit Jala- que lo apodaban con el sobrenombre de Laama, palabra que del árabe traduce “el ciego” (al amma). Por consiguiente, al joven lo llamaban Mikhail Laama. Él fue forzado a evacuar el pueblo de Beit Jala con todos sus familiares, por motivo de un sangriento conflicto, y se refugió en el pueblo hermano de Belén. Con el tiempo, el sobrenombre de Laama se convirtió en el apellido de Mikhail”.
Por costumbre, los nuevos inmigrantes que llegaban a Belén se asociaban con los clanes más grandes para obtener protección y seguridad. En el caso de Mikhail, se asoció con el clan más grande de Belén, el Farahiye, y más específicamente con la rama de los Salame.
Mikhail se casó con Nasra, también de Beit Jala, y les nacieron tres hijos: Soliman, María y Hanna a finales de 1690. El primogénito, Soliman, se casó el 29 de Agosto de 1717 en Belén con Hilane, hija de Giries, de cuyo matrimonio nacieron 9 hijos.
El primero de ellos, de nombre Mikhail, nacido el 5 de Mayo de 1720 se casó con Marian, hija de Anton, con la cual tuvo 6 hijos. El primero, llamado Yuseff, nacido el 12 de Marzo de 1743, fue el primer miembro de la familia Laama que se le llamó Zoughbi, dando inicio por primera vez a este apellido. Los otros apellidos que conforman el subgrupo Laama de los Farahiye fueron originados por otros miembros de la familia Laama.
Para el caso de nuestros antepasados Gidi, se tiene registrado en los archivos de la Parroquia Latina de Belén a Soliman Laama, nacido en el año 1725, y cuyo trabajo era dedicarse a la cría y cuidado de cabritos, por lo cual lo apodaron con el sobrenombre de Gidi, -palabra cuya traducción del árabe al español es la de cabrito -, quedando entonces con el apellido Laama-Gidi. Podemos concluir entonces que Soliman fue el primer miembro de la Familia Laama que dio origen al apellido Gidi, a mediados de los años 1700. Soliman Laama-Gidi tuvo un hijo llamado Issa Soliman Laama-Gidi que se casó con Hanne Atik Salame el 22 de Enero de 1776 y de cuya unión nacieron tres hijos. Uno de ellos, Ibrahim Issa Gidi Atik, nacido el 4 de Abril de 1783, es el antepasado común de todos los Gidi-Yidi-Jidy-Guidi que emigraron a los siete países de América donde fueron acogidos: Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Haití y México.

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